martes, 2 de febrero de 2010

breve apunte sobre Cáceres 2016



Cuando hace ya varios años marché de Cáceres tras vivir unos años aquí, ya había noticia a la aspiración de Cáceres a ser capital europea de la cultura. Regresado aquí, me sorprende la puerilidad de la publicidad que se le da a esa pretensión. Los argumentos se basan en lo bien que le vendría a Cáceres ser capital europea, no en por qué merece serlo. Esto se resuelve en un párrafo breve que da pena leer: "Enumerar las razones por las que Cáceres debería ser Capital Europea de la Cultura en 2016 sería sencillo, aunque extenso: porque es Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, por la muralla árabe, por sus innumerables palacios, por su gastronomía única, por sus vinos, etc." Si es por gastronomía y vinos, cualquier ciudad española dirá que los suyos son mejores, si por monumentos árabes, ciudades como Córdoba tienen más de qué presumir, etc. Pero sobre todo, creo que la capitalidad cultural, para merecer este nombre, debería darse a una ciudad que destacara por su vida cultural, de la índole que fuera. Y vida cultural en Cáceres, por muy benévolos que seamos, hay poca y anodina. Seamos realistas. En esta región se lee poco, hay poco interés por el arte, y la mayoría de la gente no tiene inquietudes culturales de ningún tipo.
Los cacereños quieren que Europa les premie, por su cara bonita, pero, habiendo vivido en bastantes ciudades europeas, creo que Cáceres es una de las ciudades que menos merecería ser capital de Europa en nada. Es lo más opuesto a una ciudad cosmopolita y su aportación a la cultura actual es igual a cero. Hace diez, doce años había cierta vida cultural que se desarrollaba modestamente, sin aspirar a ser capital de nada. Ahora, todo ha decaído, las causas son muy varias, y habrá que irlas desgranando de vez en cuando. Entretanto, me da un poco de vergüenza ajena ver el dinero que se gastan en autobombo para consumo de los de casa.

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